El título de este artículo sonará falto de humildad, en razón de que no solo este servidor, sino muchos más insignes y preparados han hecho diversas aproximaciones para definir este país lleno de contradicciones.
Luego de esta infaltable introducción, estuve pensando que Bolivia es un país donde uno podría hacer todo y también no hacer nada.
Otros países tienen tradiciones mucho más estables y las cosas del día a día son bastante previsibles. Un alemán sabe que el próximo año en verano se tomará unas vacaciones, igual que sabe que deberá sacar sus ropas de invierno cuando llegue el momento.
En Bolivia, igual que el clima podemos tener las cuatro estaciones en un solo día, especialmente en la región cordillerana. Quien sabe este clima ha influenciado tanto en los pobladores bolivianos, que el cambio en la política es moneda de uso corriente, tal es así que en algunas ocasiones la república ha tenido en un solo día cinco presidentes.
Por este motivo creo que una aproximación de definir un poco a Bolivia podría ser en base a la política, donde todo es posible. Varios presidentes en un pndtante han sido alabados por todo el mundo para luego salir del gobierno montados en burro, pero lo peor del caso es que veinte años después han vuelto al gobierno como si fuera la cosa mas sencilla del mundo. Sin importar que sobre su cabeza pesaban serias acusaciones que iban desde desfalcos a las arcas del estado o violaciones de los derechos humanos. Es el caso de Victor Paz Estenssoro y el dictador Hugo Banzer.
Por este motivo uno puede decir que Bolivia es un país lleno de posibilidades donde se vive el presente de una forma militante, el largo plazo no existe para nada. A algún dictador le duró poco su sueño de gobernar más de veinte años y seguramente sucederá lo mismo con el presidente indígena.
Un país asi no lo tiene nadie. Cualquiera puede ser presidente. Como dice el tango Cambalache "cualquiera es un señor, cualquiera es un ladrón". Hemos tenido hasta una presidenta mujer, mucho antes de que esté de moda el dar su lugar a lo femenino y de las "mujeres creando".
El origen de tanto cambio, aparte del clima lo podemos encontrar en su fundación como república; fundación que no debía haber sido si no era la manipulación de Olañeta unida a la ambición bonapartista de Bolívar, por quien Bolivia también recoje su nombre.
Un día Bolívar era entronizado para luego sufrir el mismo destino de muchos presidentes que tuvo esta república sudamericana.
Muchos probablemente estén hartos de tanto cambio, pero no podrían negar que es algo inimaginable vivir en un país lleno de posibilidades, donde hasta los más ambiciosos y soñadores como el Ché, fracasaron y gentes sencillas como Patiño triunfaron.
Por eso digo visto de una manera positiva, Bolivia es un país de eternos cambios y transformaciones y quien no se adapte a esto, sufrirá las consecuencias.
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